Reseña: Nada – Carmen Laforet

«Nada» de Carmen Laforet fue la lectura que hicimos para el Club Pickwick hace unos meses. Esta es una de esas lecturas que parece que nunca vas a leer pero que al final llega el día, porque por mucha fama que tenga y por muchas personas que la han mencionado, parece que no acaba de convencerte.

Así que tras mis dudas iniciales y no voy a negarlo, bastante pereza, me embarqué en la lectura de este famoso libro que hoy tengo que reconocer que fue una grata sorpresa. Me gustó adentrarme en el mundo de Andrea y en esa época de postguerra en una lúgubre Barcelona, que al fin y al cabo no deja de ser mi ciudad.

CARMEN LAFORET

Carmen Laforet (1921-2004) nació en Barcelona aunque al poco tiempo se trasladó a Canarias dónde pasó su infancia y adolescencia. Es una autora de la primera generación de postguerra y durante muchos años ha permanecido en el olvido para los lectores y el mundo literario en general.

Siendo muy joven, se trasladó a Barcelona a estudiar Filosofía donde estuvo tres años para luego irse a Madrid, su primera novela «Nada» ganó la primera convocatoria del Premio Nadal, lo que la catapultó con escasos 20 años a la fama. Su producción literaria no solo está compuesta por novelas sino que también escribió unos cuantos relatos cortos y novelas cortas que exploran temas muy similares con su inconfundible estilo existencialista.

Laforet siempre afirmó que la profesión de escritor era muy dura pero todavía lo fue más siendo mujer y en época franquista, una época muy convulsa a los inicios con una sociedad dónde imperaban valores muy fuertes y dónde la mujer parecía no tener cabida en el papel público.

Carmen Laforet murió en 2004 después de llevar varios años apartada del mundo literario a causa del Alzheimer.

Ficha técnica

Título: Nada

Autor: Carmen Laforet

Editorial: Destino

Género: Narrativa española

Nº de páginas: 304 p.

 

Sinopsis: Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar —poblado de seres extraños y apasionantes— y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente los dos mundos convergen en un diálogo dramático.
Comparada por la crítica con Cumbres borrascosas, Nada destaca tanto por su prosa fresca y directa como por la extraordinaria sensibilidad en la recreación de una voz femenina. Cuando el libro acaba, el lector tiene la seguridad de poder encontrar, al volver la esquina, a una muchacha pálida y triste, con toda la fuerza de su juventud condensada en el mirar. Es Andrea, absorta, queriendo algo, sin saber qué. Como el resto de los protagonistas, ha nacido a la vida real por un prodigio de la creación artística.

Opinión (SIN SPOILERS)

«Nada» de Carmen Laforet es una novela que nos lleva de la mano de Andrea, su protagonista, por la Barcelona de postguerra durante los años cuarenta. La historia se inicia con la llegada de Andrea a Barcelona procedente del pueblo para empezar sus estudios universitarios y se traslada a casa de su abuela ubicada en la calle Aribau.

Su abuela no vive sola sino que su tía Angustias, su tío Román y su tío Juan con su mujer Gloria y la sirvienta Antonia, serán los familiares con los que deba convivir durante su estancia. Andrea tiene bonitos recuerdos de la infancia con su abuela allí pero pronto contrastarán con la cruda realidad del piso de la calle Aribau.

Su llegada no es muy bien recibida por todos, y no solo eso sino que el contraste de una Andrea luminosa, llena de juventud y con ganas de vivir una gran experiencia; a la existencia lúgubre y asfixiante a la que se ve sometida al comprobar la cruda realidad es algo que se explora en toda la novela.

Los personajes de Aribau son grotescos; todo es oscuro, lleno de suciedad, de descuido y la pobreza impera por doquier. Laforet nos retrata una Barcelona miserable, que intenta recuperarse tras una dura guerra y sus gentes sobreviven como pueden. No solo eso sino que la familia de Andrea dista mucho de ser esa familia cercana y amorosa que podría esperar. El esperpento, los gritos, la violencia, la pobreza y miseria, la represión, la tristeza, son algunos de los aspectos que deberá explorar nuestra protagonista.

Todas estas vivencias harán que Andrea evolucione a ese lado oscuro que solo abandonará el tiempo que esté fuera de la casa de Aribau. Por suerte, Andrea conocerá a Ena, compañera de clase en la universidad, que representa la perfección para ella e intentará mantener esos dos mundos separados sin que colisionen. Pero llegará un punto en el que será imposible ocultar sus dos realidades y deberá afrontarlo lo mejor que pueda cuando llegue.

«Nada» es una de esas novelas que se quedan grabadas a fuego en la memoria por lo que vive su protagonista y porque Andrea es la voz de todo y puedes ir viendo como evoluciona durante toda la historia. Es una de esas novelas melancólicas que apetecen leer en días lluviosos de invierno porque su atmósfera es tan deprimente, asfixiante y triste que solo un día gris parece ser el escenario ideal.

Normalmente este tipo de historias no me suelen gustar pero Carmen Laforet tiene la virtud de saber engancharte y explicarte de forma tan cercana en la propia voz de Andrea su historia que no puedes parar de leerla. Durante toda su lectura no puedes evitar sentir lástima y aprecio por Andrea y su voz acaba siendo una voz cercana en tu cabeza con la que empatizas. Y cuando acabas la lectura tienes ese doble sentimiento agridulce por la historia y por la pérdida de Andrea.

Es un libro que recomiendo totalmente no solo por cuando está escrito sino porque está escrito por una mujer y porque tiene uno de los primeros personajes femeninos de la época con un carácter fuerte y voz propia. Es una historia intimista y que acaba calando que creo que puede gustar a mucha gente.

Espero que le deis una oportunidad, ¿lo habíais leído alguna vez y si es así, os gustó? ¿Os interesan este tipo de historias? Nos leemos pronto, que la Fuerza os acompañe 🙂